La limpieza por ultrasonidos de los transductores de presiòn

Prof. ing. P. Filianoti

El laboratorio de Ingeniería Marítima Okeanos de la Universidad Mediterránea de Regio Calabria es el primero del mundo en desarrollar ensayos directamente en el mar bajo modelo en escala reducida de las estructuras marítimas, adoptando técnicas de medición utilizadas por los laboratorios equipados con máquinas dedicadas a la reproducción del movimiento de las olas.

Operar directamente en el mar produce la incomparable ventaja de una mejor semejanza hidráulica (las olas son naturales y los modelos son al menos tan grandes como aquellos que se realizan en las instalaciones del laboratorio), pero produce en cambio, una serie de dificultades operativas. Primeramente bajo todas las eflorescencias que se incrustan en el cuerpo de los instrumentos.

En la primavera del año 2005, en una zona de agua reservada delante del laboratorio Okeans se ha colocado un modelo a escala reducida de un dique para la defensa portuaria equipado con un innovador sistema para la conversión de la energía de las olas en energía eléctrica. El modelo tiene 16 m de largo, pesa cerca de 300 tn y emerge 1,5 m sobre el nivel medio del mar, se apoya sobre una base de escollera realizada bajo una profundidad de 2 m. (Fig. 1).

Fig. 1. El dique experimental que está en fase de realización: hay cinco de los nueve módulos que formarán el dique una vez finalizado.

El objetivo del ensayo era verificar la eficiencia del artefacto, y como consecuencia verificar la fracción de la energía de las olas que él mismo sea capaz de absorber. Para medir la energía absorbida hemos equipado el dique con una treintena de instrumentos de medida, constituidos por transductores de presión (Fig. 2).

Fig.2. Transductores para la medida de la presión y sistema de fijación sobre la estructura metálica del dique.


La Fig. 3 muestra una fotografía de un transductor extraído después de unos 40 días de funcionamiento de la instalación sumergida.
El transductor se coloca en la pared de la zona del dique batido por las olas a una profundidad de aproximadamente 0,5 m bajo el nivel medio del mar.
Como se puede ver las incrustaciones están ampliamente extendidas sobre el cuerpo del transductor.
Para garantizar la más rápida respuesta posible, la membrana del transductor se ha dejado a la vista (ver fig. 4). El inconveniente de ésta solución consiste en el deposito de organismos marinos, los cuales acaban recubriendo la cara externa de la membrana con sus secreciones, pudiendo falsear la medición. Para obviar este inconveniente procedemos, después de cada 45 días aproximadamente, a la recuperación del instrumento y a su limpieza.

Los instrumentos, una vez recuperados, se sumergen en una solución de SONICA AC al 5% (ácido cítrico) durante 48 horas. Después de lo cual, lo sometemos a una limpieza por ultrasonidos en la solución ácida (SONICA AC al 5%).
En la imagen utilizamos una máquina de limpieza por ultrasonidos modelo SONICA 3200. Normalmente es suficiente el tratamiento durante 5 minutos para conseguir una limpieza completa. En el caso de que permaneciera cualquier residuo calcáreo particularmente resistente como los dientes de perro, procederemos a la extracción de la misma actuando manualmente con un utensilio mecánico abrasivo por medio de una espátula de acero. El resultado del tratamiento se muestra en la figura 5.

A nuestro juicio la limpieza por ultrasonidos se ha revelado como un método rápido y absolutamente eficaz para la limpieza de los transductores de presión. Además la acción mecánica de los ultrasonidos durante el lavado no compromete la integridad estructural y funcional de los instrumentos, como hemos podido comprobar efectuando el tarado de los instrumentos antes y después del propio lavado.


Fig. 4 Vista de la embocadura del instrumento. Se notan las incrustaciones sobre la membrana.


Fig. 5. Resultado del lavado: un transductor de presión después del tratamiento en la cuba de ultrasonidos.

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